La comida es algo más que nutrientes y calorías y no podemos reducirla sólo a eso.
Cocinar para alguien que quieres es otra forma de demostrar cariño.
Seguro que te viene a la mente un plato que te hacía tu abuela o el bocata tan rico que te preparaban para el recreo.
Alguien invertía tiempo en comprar y transformar esos alimentos y generaba, casi sin darse cuenta, buenos recuerdos.
Este finde cociné para mis amigas🥰. Algo que recomiendo hacer porque es muy satisfactorio. Qué mejor que juntarse alrededor de una mesa y disfrutar de la comida.
Tenía que ser un menú sin gluten, sin carne y sin lácteos, para que todas pudiéramos comer.
Hice un pequeño vermú, con patatas, mejillones, olivas y unas gildas caseras (unas de anchoa y otras de tomate seco).
Como entrantes:
-Humus con nachos
-Ensalada de tomate, albahaca, pistachos y sal Maldon.
-Ensalada de lechugas varias, rúcula, pistachos, aguacate, mango y vinagreta casera de mostaza y miel.
-Tostadas con mantequilla/margarina de anchoa y salmón marinado casero, con eneldo.
Como plato principal hice tres empanadas sin gluten:
-De boloñesa vegana, con soja texturizada.
-De puerros.
-De atún y pimiento escalivado.
Y cómo postre:
-Vasitos de chía con leche de coco, piña y miel
-Tarta de queso con frutos rojos. Ésta sí llevaba lácteos.